Nuestros herbicidas están diseñados para proporcionar un control de malezas efectivo y dirigido, ayudando a los cultivos sin competencia por nutrientes, agua y luz solar. Formulados para aplicaciones selectivas y no selectivas, pueden eliminar una amplia variedad de malezas mientras minimizan el daño a las plantas deseadas. Con efectos de acción rápida y de larga duración, aseguran campos más limpios y mejores rendimientos de cultivos. Fácil de mezclar y aplicar, nuestros herbicidas encajan perfectamente en las prácticas agrícolas modernas. Desarrollados con la seguridad y la atención ambiental en mente, ofrecen resultados confiables, reducen los esfuerzos de malezas manuales y apoyan la producción agrícola sostenible para los agricultores de todo el mundo.
Los herbicidas se clasifican en función de su modo de acción, momento de la aplicación y selectividad. Pueden ser selectivos, dirigidos a especies de malezas específicas sin dañar los cultivos, o no selectivos, matando toda la vegetación en el área tratada. Según el momento de la aplicación, los herbicidas se dividen en preemergentes, se aplican antes de que las semillas de malezas germinen, y después del emergente, se usen después de que hayan surgido las malas hierbas. Además, los herbicidas varían según la clase química y cómo afectan la fisiología de las plantas, como inhibir la fotosíntesis o la interrupción del crecimiento celular. Comprender estas clasificaciones ayuda a los agricultores a elegir el herbicida adecuado para una gestión de malezas efectiva y sostenible.